Es un proyecto pedagógico productivo implementado en las escuelas rurales del departamento de Caldas que integra a los currículos de las escuelas de educación básica, contenidos pertinentes y útiles orientados hacia la seguridad alimentaria, para promover el los niños y jóvenes el desarrollo de competencias que contribuyan en el corto plazo al mejoramiento de la calidad de vida de las familias rurales.
FASES: el Proyecto se desarrolla en seis fases así:
COBERTURA: al año 2011, se tienen vinculadas 170 instituciones educativas rurales y se han beneficiado cerca de 30.000 niños del área rural del departamento de Caldas.
En el año 2012, 900 estudiantes rurales fueron certificados por el Sena en alguna de las tres normas de competencia de la titulación “Liderar procesos de seguridad alimentaria y nutricional que contribuyan a mejorar el desarrollo humano de los grupos poblacionales”
ESTRATEGIAS:
IMPACTOS
Según el estudio realizado por el CRECE, (centro Regional de Estudios Cafeteros y Empresariales) en el año 2006, los impactos reales y potenciales del proyecto están definidos en términos de:
Apoyo a la familia para la producción de alimentos: el 83% de los maestro encuestados afirma que los estudiantes que participaron en el proyecto, han empezado a involucrarse en las actividades de producción de alimentos a través de los proyectos supervisados.
Disponibilidad de alimentos en la finca: el 72% de los maestros argumentan que los hogares rurales tienen acceso a más variedad de alimentos como hortalizas y carnes.
Hábitos de Consumo de Alimentos: el 80% de los docentes afirma que en los restaurantes escolares y las casas de los estudiantes, se han presentado cambios positivos en la alimentación asegurando que en la dieta alimenticia se han incluido nuevos alimentos y nuevas formas de preparación.
Arraigo a la Tierra: los maestros perciben que en sus alumnos han aumentado su sentido de pertenencia y su amor por la tierra y las constumbres del campo, al igual que han recurado tradiciones culinarias de la comunidad.